En circunstancias de emociones que nos conmueven, surgen las necesidades sentidas de expresiones transformadoras. El dolor por las ausencias puede ser la condición de fertilidad para recuperar los mejores recuerdos de los encuentros. Ante esas vivencias, primero, la memoria con las gratitudes justas y dignas, propias de la buena gente.
Óscar Inchausti fue un amigo de nuestra causa cooperativa. Cuando comenzamos a pensar en la creación de la Fundación COLSECOR, fue una de las primeras personas que nos escuchó y alentó en la iniciativa. En el aprecio mutuo estaban incorporadas las admiraciones a su persona y la que él tenía con nuestro desarrollo institucional.
Óscar estuvo presente desde los inicios de nuestra institución, apoyándola permanentemente con mucho respeto y cariño. Viajó a Córdoba para acompañarnos en el 2018, año en el que se firmó el acta constitutiva.
Desde Uruguay, construyó con generosidad las condiciones que crearon nuestro lazo con José “Pepe” Mujica. Con el entusiasmo que lo caracterizaba, en aquel primer diálogo nos dijo: “Pepe tiene que conocer la integración cooperativa COLSECOR y el proyecto de la Fundación, estoy seguro que los va a apoyar porque un proyecto solidario es parte inherente de su vida, y su legado ya no sólo es en Uruguay, sino en Latinoamérica y en el mundo”.
Así fue. José “Pepe” Mujica es presidente honorario de la Fundación COLSECOR.
El Consejo de Administración de la Fundación lo recuerda “siempre dispuesto, con una palabra de aliento, dándonos fuerza para avanzar y crecer, con una gran admiración a esta institución de raíz cooperativa''.
“Ese acompañamiento permanente se convirtió en un lazo de amistad muy fuerte. Nos queda un hermoso recuerdo de los momentos compartidos”, aseguró José Néstor Lino, presidente del Consejo de Administración de la Fundación COLSECOR .
Óscar, una gran persona a la que vamos a extrañar y que estará presente con sus enseñanzas para pensar cada proyecto que pongamos en marcha. Atesoraremos el recuerdo de su paso por nuestra institución.
¡Gracias querido Oscar!
