Argentina es un país con una heterogénea distribución de la población. Según datos del Instituto Geográfico Nacional, el 47,7% de los habitantes viven en los principales centros urbanos (ciudades de más de 500.000 habitantes), mientras que sólo el 9% vive en localidades con menos de 2.000 habitantes. Este último grupo en general no integra las estadísticas de los organismos oficiales, no por falta de interés, sino por un uso más eficiente de los recursos, ya que la dispersión en el territorio hace que sea muy costoso incluirlas. Se trata de una parte del territorio que se encuentra invisibilizada.
Teniendo en cuenta esto, la Fundación COLSECOR se propuso generar información sobre las localidades pequeñas e intermedias de nuestro país a través del Relevamiento Social Comunitario.
Este proyecto se implementa desde el 2019 y prevé la generación permanente de información actualizada sobre cada localidad. Una vez procesada, estos datos se convierten en un insumo estratégico que sirve como disparador de nuevas iniciativas en las comunidades. Está previsto que los informes finales sean compartidos con las instituciones y habitantes. De esta forma, se comienzan a conocer, pensar y problematizar las realidades locales, buscando alternativas y generando propuestas para su desarrollo.
La iniciativa se enmarca en la naturaleza de las actividades que desarrollan las cooperativas que forman parte de la integración COLSECOR, que se centran en la prestación de servicios.
Metodología
La información se obtiene por medio de un trabajo de campo planteado en tres módulos: Durante el primer año se recaban datos sobre la Infraestructura Económica, el segundo aborda las Dimensiones Sociales (salud, cultura, educación y deportes), mientras que el tercero releva el Estado local y el tercer sector.
El desarrollo de estos operativos de campo involucra el despliegue de la actividad a partir de dos fuentes de información. Por un lado, la compilación de datos secundarios y por otro, la generación de información primaria. Todos estos datos son analizados, procesados y presentados en informes para su difusión.
Etapas del trabajo de campo
Etapa 1. Diseño de herramientas y elaboración de materiales de capacitación (Enero-marzo de cada año)
Etapa 2. Capacitación a los referentes locales (abril y mayo)
Etapa 3. Trabajo de campo (junio y agosto)
Etapa 4. Elaboración y diseño de informes (septiembre y noviembre)
Etapa 5. Presentación pública de los informes
Para llevar a cabo esta iniciativa, cada cooperativa participante designa a uno o dos referentes locales para participar del operativo de campo. Luego, un equipo de trabajo se ocupa de la coordinación, elaboración de materiales, seguimiento del trabajo de campo, consistencia de bases de datos, procesamiento de información, redacción de análisis en profundidad, diseño y elaboración de informes.
Interés municipal
La información recabada se convierte en un valioso insumo para las comunidades, tal es así que gobiernos locales de Hernando (Córdoba), Guatraché (La Pampa), Tornquist (Buenos Aires), Camilo Aldao y Las Varillas (ambas de Córdoba) declararon al Relevamiento Social Comunitario de interés municipal. Por su parte, Fuentes (Santa Fe), lo declaró de interés comunal.
