El primero de los estudios de Calidad de Vida de Fundación COLSECOR, ahondó en las percepciones de los argentinos en el primer año de la pandemia. En base a ese trabajo, se presentan ahora cuatro informes, según la cantidad de habitantes de las localidades.
El precio del conjunto de alimentos y bebidas necesarios para subsistir en el interior del país volvió a tomar impulso el mes pasado y se encareció un 4,2% promedio hasta alcanzar los 365.786 pesos para una familia tipo. En tanto, el SMVM que fijó el Gobierno quedó en 234.315 pesos.
El dato comprende el período entre enero y junio. Se registró una suba intermensual del 4,2%, mientras que la interanual fue de 262,9%. Una familia necesitó $365.786 para no cruzar la línea de indigencia.
La bolsa de portland de 50 kilos conservó el mismo valor que en mayo pasado tanto en las 35 localidades del interior del país que releva la Fundación COLSECOR, como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El consumo aparente de este insumo acumula en los cinco primeros meses del año una caída de 30,5%, de acuerdo con el INDEC.
En junio, se registró un precio promedio del litro de este combustible en las localidades de $1040, 15% más que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el caso del cemento, en los últimos meses prácticamente no hubo variaciones en su valor.
El litro de nafta se ubicó en mayo en 1.020 pesos promedio en las localidades del interior, de acuerdo con el relevamiento de la Fundación COLSECOR. En tanto, el litro de gasoil llegó a los 1.094 pesos. Ambos valores siguen por encima de los precios que se consiguen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La bolsa se ubicó a $9.517 en promedio en las localidades del interior, un 10% menos que en CABA. Entre enero y mayo, la suba fue del 95,9%.
La Canasta Básica Alimentaria que monitorea la Fundación COLSECOR se encareció en promedio un 2,4% durante el mes de mayo en las localidades observadas, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según la Dirección de Estadística y Censos porteña, la suba del rubro alimentos del Índice de Precios al Consumidor fue de 4,8%.
Se trata del promedio de las localidades relevadas. La suba intermensual fue del 2,4%, mientras que en el año el incremento fue del 75,3%.
El litro de nafta mostró un incremento de 7,6% promedio en las 28 localidades del interior del país, en tanto que el gasoil se encareció 5,6% mensual. Por su parte, en CABA, los aumentos fueron de 4,6 y 4,7%, respectivamente.
El litro de este combustible se encontró a $1.038 en promedio en las localidades, frente a los $883 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El conjunto de víveres necesarios para subsistir se encareció 8,1% en abril en relación al mes anterior, de acuerdo con el relevamiento que realizó la Fundación COLSECOR en 29 localidades de seis provincias argentinas. Al mismo tiempo, según CAME, las ventas minoristas del rubro exhiben una contracción promedio en todo el país del 8,5% en las cantidades vendidas, en relación a igual mes del año anterior.
El informe de abril mostró en promedio una suba intermensual del 8,1% en las localidades. Un adulto necesitó $110.911 para no cruzar la línea de indigencia.
Pese a la caída en el nivel de actividad y, por ende, en el volumen de ventas de insumos, el precio de la bolsa de 50 kilos subió a 10.550 pesos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y a 8.686 pesos promedio en las 27 localidades relevadas por la Fundación COLSECOR.
El precio promedio en las localidades fue de $927 para el litro de nafta. Por primera vez, se observa en el interanual un aumento mayor al de la Canasta Básica Alimentaria.