El martes 31 de octubre tuvo lugar la última clase de la Diplomatura en Comunicación Institucional de la Fundación COLSECOR.
En esta oportunidad, el docente invitado fue Mario Riorda, politólogo, Director de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Austral (UA) y Presidente de ALICE (Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales), que se refirió a la comunicación de crisis.
De esta forma, resaltó la importancia de generar un plan de contingencia y un mapa de riesgo frente a estas situaciones ´disruptivas, extremas, que suelen tener capacidad de daño´. “Se suele decir que en toda crisis siempre hay una oportunidad, pero en realidad en cualquier situación se pueden dar oportunidades. Más bien tratemos de evitar una crisis para tener una oportunidad”, indicó Riorda.
Detalló también la diferencia entre conflicto y crisis. "Una cosa es un conflicto que es cuando los niveles de tensión que no escalan más allá de las diferencias (..) uno podría vivir mucho tiempo en conflicto, no así en crisis”, explicó.
El especialista en comunicación política sostuvo además que debe existir una coordinación y equilibrio temporal de acciones entre lo urgente y en el corto, mediano y largo plazo.
Así, ofreció conceptos y estrategias claves, relacionadas con la relevancia de dotar de certidumbre y encontrar maneras de finalizar el proceso crítico. También se refirió a la correcta gestión de la página web institucional y redes sociales, para ordenar la forma de emitir el mensaje, entre otras acciones relevantes.
A lo largo de la exposición, Riorda brindó ejemplos prácticos del manejo de la comunicación de crisis como el caso Balenciaga, entre otros.
Al finalizar hubo un interesante intercambio de preguntas y respuestas con los alumnos.
Diplomatura en Comunicación Institucional
Esta es la primera vez que la Fundación COLSECOR propone esta instancia de formación que busca el desarrollo de habilidades con el objetivo de diseñar y ejecutar planes de comunicación, así como generar estrategias para construir la imagen institucional, gestionar la reputación pública e instrumentar protocolos de acción para la resolución de conflictos ante situaciones de crisis.
La propuesta busca en consonancia a los principios y valores cooperativos, incorporar además el respeto por la paridad de género, la responsabilidad medioambiental y la equidad digital en la práctica comunicacional.
