Según la UNESCO, la educación inclusiva significa que todos los niños y jóvenes, con y sin discapacidad o dificultades, aprenden juntos en las diversas instituciones educativas regulares (preescolar, escuela, secundaria y universidades) con los soportes apropiados.
Sin embargo, en Argentina faltan escuelas integradoras o inclusivas, por lo cual conviven dos modalidades: la educación general y la educación especial. Referentes de diversas organizaciones coinciden en que mientras coexistan dos modalidades de educación para las personas con discapacidad, no estará garantizando el derecho a la educación inclusiva.
Según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y Grupo Artículo 24 por la Educación Inclusiva, el porcentaje de alumnas y alumnos con discapacidad en las escuelas comunes aumentó. Sin embargo, según la Dirección de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación de la Nación, en 2019 la proporción de personas con discapacidad en relación a la matrícula total de escuela común en todos los niveles no superó el 1,31%. En el nivel secundario esto es aún menor, representó el 0,97% del alumnado. Casi la mitad (43,7%) de los y las estudiantes con discapacidad en nuestro país “están segregados en escuelas especiales”, y hay provincias en las que el porcentaje supera ampliamente la media: Mendoza, Chacos, Misiones, Corrientes y San Juan son los distritos que tiene peor índice de educación inclusiva.
Así, la Agenda Pública de este mes propone sumar esta problemática al debate público, por lo que desde Redacción Mayo, proyecto periodístico promovido por la Fundación COLSECOR, se abordará a través de informes y notas periodísticas. De esta forma, se busca difundir aspectos vinculados con el derecho de niños, niñas y adolescentes al acceso continuo a una educación inclusiva y equitativa, al tiempo que se pretende concientizar sobre las principales barreras existentes en nuestro país, para alcanzar ese entorno educativo.
Argentina es parte de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. Este tratado reconoce en su artículo 24 el derecho de las personas con discapacidad a estudiar en un sistema de educación inclusivo, junto a personas sin discapacidad, y prohíbe que sean excluidas de las escuelas regulares.
En el año 2016, el Consejo Federal de Educación (Res. 311/16) reconoció el derecho de las personas con discapacidad a ser inscriptas y desarrollar sus trayectorias educativas en todos los niveles de la escuela común. A su vez, la responsabilidad del sistema educativo de asegurar el apoyo para el acompañamiento de alumnos y alumnas que así lo requieran. No obstante, para las familias de chicos con alguna discapacidad encontrar matrícula en escuelas regulares es muy complejo y el apoyo docente, en particular el estatal, suele ser fragmentado y discontinuo, según el análisis realizado por la red de organizaciones Grupo Artículo 24.
En ese punto, es clave el concepto de “accesibilidad educativa”, que abarca la usabilidad de los entornos, servicios y recursos por las personas con discapacidad. Como sostienen desde UNICEF, cuando se planifica la creación de una escuela inclusiva, la accesibilidad y los principios del diseño universal no son elementos optativos, porque forman parte de un sistema global de requisitos de diseño que van desde el nivel conceptual del diseño comunitario, hasta el detalle en la manija de una puerta (cadena de accesibilidad).
Otro concepto relevante es el de “equidad educativa”, con foco en la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Para ello, se buscará analizar en qué medida el sistema educativo argentino favorece la igualdad de oportunidades, teniendo en cuenta que las desigualdades modelan el lugar desde el que se parte y, como consecuencia, las trayectorias educativas. Sostenemos que una sociedad inclusiva comienza por una educación inclusiva, donde todos y todas tienen las mismas oportunidades:
La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar abastecer a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo (UNESCO, 2016)
Invitamos a leer el abordaje que el medio digital Redacción Mayo realiza este mes, visitar su sitio web y seguirlo en redes sociales.
